Propiedades de la Materia: Lo Básico que Necesitas Saber
Imagínate que tienes que describir tu celular a alguien que nunca lo ha visto. Las propiedades físicas son como el color, peso y tamaño (no cambia lo que es), mientras que las propiedades químicas son lo que pasa cuando se daña la batería o se oxida (cambia su composición).
Las propiedades físicas mantienen la esencia del objeto intacta. Tu agua sigue siendo agua si la congelas o la hierves. Las propiedades químicas transforman completamente la materia, como cuando quemas papel y se convierte en ceniza y humo.
Algunos ejemplos súper claros de cambios químicos: la combustión (cuando algo se quema), la corrosión u oxidación (como cuando se oxida un clavo), la efervescencia (las bombas de baño que burbujean) y la fermentación.
💡 Tip clave: Si puedes revertir el cambio fácilmente, probablemente es físico. Si no puedes volver atrás, es químico.
Propiedades Cualitativas vs Cuantitativas
Las propiedades cualitativas son las que describes con palabras, no con números. Color, olor, estado de agregación, brillo, forma y textura entran aquí. No las puedes medir directamente ni tienen unidades de medida.
Las propiedades cuantitativas son todo lo que puedes medir con números y tienen unidades específicas. Se dividen en dos tipos súper importantes que debes dominar.
Propiedades extensivas: Dependen de cuánta materia tengas. Masa (kg), peso (kg), volumen (mL, L) y longitud (m, cm, km) cambian si tienes más o menos material.
Propiedades intensivas: No importa cuánto material tengas, siempre son iguales. Presión, densidad, temperatura y dureza se mantienen constantes sin importar la cantidad de materia.
💡 Recuerda: Si duplicas la cantidad de material y la propiedad también se duplica, es extensiva. Si se mantiene igual, es intensiva.