Propiedades Intensivas
Las propiedades intensivas son súper útiles porque no cambian sin importar cuánta sustancia tengas. Son como la "personalidad" de cada material.
El punto de ebullición es la temperatura exacta donde un líquido se convierte en gas. El agua hierve a 100°C a nivel del mar, pero ¿sabías que en las montañas hierve a menor temperatura? La temperatura de fusión funciona al revés: es cuando un sólido se derrite y se vuelve líquido, como cuando el hielo se convierte en agua a 0°C.
La solubilidad te dice qué tanto se puede disolver una sustancia en otra. Piensa en cuando le agregas azúcar al café: si le pones demasiada, ya no se disuelve y se queda en el fondo.
La densidad explica por qué algunos objetos flotan y otros se hunden. La miel es más densa que el agua, por eso se va al fondo. La viscosidad mide qué tan "espeso" es un líquido: la miel y el aceite son viscosos, mientras que el agua fluye fácilmente.
¡Dato curioso! La dureza del diamante lo convierte en el material natural más duro que existe. ¡Por eso se usa para cortar otros materiales!