Clasificación de la Materia
La materia se clasifica en dos grandes grupos: sustancias puras y mezclas. Esta clasificación es súper importante porque cada tipo tiene características diferentes que puedes observar en tu vida diaria.
Las sustancias puras están formadas por un solo tipo de partícula, ya sean átomos o moléculas. Tienen composición uniforme y propiedades físicas y químicas específicas que las distinguen de otras sustancias. Por ejemplo, el agua pura siempre hierve a 100°C.
Dentro de las sustancias puras encontramos dos tipos: elementos y compuestos. Los elementos son sustancias formadas por el mismo tipo de átomos que no se pueden dividir en sustancias más simples. Existen 118 elementos en total, como el oxígeno o el hierro.
Los compuestos son la unión de dos o más elementos diferentes en proporción fija. Se pueden separar mediante métodos químicos. El agua (H₂O) es un compuesto formado por hidrógeno y oxígeno.
¡Dato curioso! El oro de tus joyas es un elemento puro, mientras que el agua que bebes es un compuesto.
Las mezclas se forman por dos o más sustancias diferentes cuyas partículas no forman enlaces químicos al mezclarse. Se clasifican en homogéneas (no puedes ver a simple vista lo que contienen, como el agua con sal) y heterogéneas (sí puedes ver a simple vista lo que contienen, como agua con aceite).