Absorción por Diferentes Vías
El tracto gastrointestinal es la vía de exposición más común en intoxicaciones. Los factores que influyen incluyen la velocidad de disolución, pH, vaciamiento gástrico y el área de absorción. Tu microbiota intestinal puede transformar xenobióticos, a veces activándolos y haciéndolos más peligrosos.
El tracto respiratorio se divide en regiones nasofaríngea, traqueobronquial y alveolar. El tamaño de partícula determina dónde se deposita - las partículas grandes quedan en nariz y garganta, las pequeñas llegan hasta los alvéolos donde se absorben rapidísimo debido a la delgada barrera aire-sangre.
Los gases solubles como el amoníaco se absorben inmediatamente en las vías respiratorias superiores, mientras que los poco solubles como el monóxido de carbono llegan hasta los alvéolos donde su absorción depende del flujo sanguíneo pulmonar.
La piel normalmente es una barrera efectiva gracias al estrato córneo, pero cualquier daño (abrasiones, cortes, dermatitis) aumenta dramáticamente la absorción. La absorción cutánea ocurre por difusión pasiva y se favorece con la liposolubilidad de la sustancia.
💡 Tip práctico: El intestino delgado tiene la mayor área de absorción y flujo sanguíneo, por eso es donde ocurre la mayoría de la absorción, independientemente del pH óptimo de la sustancia.