La Evolución de la Teoría Atómica: De los Griegos a Schrödinger
Todo comenzó en el siglo V a.C. cuando Leucipo y Demócrito propusieron algo revolucionario: la idea del átomo como una partícula indivisible. Aunque nadie les creyó en su época, plantaron la semilla de una de las teorías más importantes de la ciencia.
En 1803, John Dalton resucitó esta idea antigua con evidencia real. Basándose en experimentos químicos, propuso que los átomos eran esferas sólidas e indivisibles, como pelotas de billar microscópicas. Su modelo atómico sugería que cada elemento tenía su propio tipo específico de átomo.
Pero en 1897, J.J. Thomson cambió todo al descubrir el electrón usando rayos catódicos. ¡Resulta que los átomos sí se podían dividir! Creó el famoso modelo del "pudín de pasas", imaginando los electrones como pasas incrustadas en una esfera positiva.
Ernest Rutherford lo revolucionó nuevamente en 1911 con su experimento de la lámina de oro. Descubrió que los átomos tienen un núcleo pequeño, denso y positivo, rodeado por electrones. Esto llevó a Niels Bohr en 1913 a proponer que los electrones giran en órbitas discretas alrededor del núcleo.
La historia culminó (por ahora) en 1926 cuando Erwin Schrödinger desarrolló el modelo de mecánica cuántica. Los electrones ya no tenían órbitas fijas, sino que existían en nubes electrónicas - regiones donde era probable encontrarlos. En 1932, James Chadwick completó el rompecabezas al descubrir el neutrón.
¡Dato curioso! Cada modelo atómico no reemplazó completamente al anterior, sino que lo mejoró con nueva evidencia experimental. ¡Así funciona la ciencia!