Vitaminas Liposolubles A, D, E y K
Las vitaminas liposolubles son completamente diferentes - tu cuerpo las almacena en tejido graso, así que no necesitas consumirlas todos los días. Pero cuidado: también significa que puedes acumular demasiadas y intoxicarte.
La vitamina A (retinol) es esencial para tu visión nocturna y sistema inmune. Las zanahorias, mangos y vegetales verdes te la proporcionan. Su deficiencia causa ceguera nocturna, pero el exceso también es peligroso.
La vitamina D (calciferol) es única porque tu piel la produce cuando te expones al sol. Ayuda a absorber calcio para huesos fuertes - por eso la deficiencia causa raquitismo en niños. También la obtienes de pescados grasos y yemas de huevo.
La vitamina E (tocoferol) protege tus células del daño oxidativo y la vitamina K es crucial para la coagulación sanguínea. Sin vitamina K, un pequeño corte podría ser peligroso porque tu sangre no coagularía correctamente.
Consejo importante: Como estas vitaminas se almacenan en grasa, los suplementos excesivos pueden ser tóxicos. Es mejor obtenerlas de alimentos naturales.