Las células del tejido conectivo: fijas vs móviles
Todo el tejido conectivo se origina del mesodermo, una de las capas embrionarias. Las células que lo forman se dividen en dos equipos: las fijas (que se quedan en un lugar) y las móviles (que viajan por el cuerpo).
Las células fijas incluyen a los fibroblastos (los más abundantes), pericitos, células adiposas, células cebadas y macrófagos. Los fibroblastos son como pequeñas fábricas que producen fibras de colágeno, reticulares y elásticas para mantener la estructura del tejido.
Los miofibrobiastos son fibroblastos especiales que pueden contraerse como músculos. Los encuentras donde hay heridas o en el ligamento periodontal. Los pericitos rodean los vasos sanguíneos pequeños y contienen actina y miosina.
Los adipocitos son tus células de almacenamiento de energía. Pueden ser uniloculares (una sola gota de grasa grande, tejido adiposo blanco) o multiloculares (varias gotas pequeñas, tejido adiposo pardo que genera calor).