Dosimetría y radioprotección
La dosimetría involucra conceptos complejos como la capa hemirreductora, índices de calidad, ley del inverso cuadrado de la distancia, y el comportamiento de la dosis en diferentes profundidades. Todos estos factores influyen significativamente en el éxito del tratamiento y las posibles complicaciones.
La radioprotección se basa en tres principios fundamentales: tiempo, distancia y blindaje. Debes permanecer el mínimo tiempo cerca de fuentes radiactivas, mantener la mayor distancia posible (la dosis disminuye cuatro veces cuando doblas la distancia), y usar pantallas protectoras cuando sea necesario.
En México, los límites de exposición para el personal ocupacionalmente expuesto (POE) son 20 mSv/año para cuerpo entero, mientras que para el público general es solo 1 mSv/año. Estos límites se establecen considerando los riesgos de carcinogénesis y teratogénesis radioinducida.
El control se realiza mediante dosímetros personales con materiales termoluminiscentes o películas fotográficas que se leen mensualmente, manteniendo un registro permanente de la exposición acumulada durante toda la carrera profesional.
Regla de oro: En radioprotección, cada vez que duplicas la distancia a una fuente radiactiva, reduces la exposición a una cuarta parte.