Mecanismo de contracción y relajación
El proceso de contracción es como una cadena de eventos perfectamente sincronizada. Primero, llega un potencial de acción desde la motoneurona, que libera acetilcolina (ACh) en la unión neuromuscular.
Este neurotransmisor abre canales de sodio, creando un potencial de placa que se propaga por toda la fibra muscular. Cuando la señal llega al retículo sarcoplásmico, libera calcio que se difunde hacia los miofilamentos.
El calcio se combina con el complejo troponina-tropomiosina, descubriendo los sitios activos de la actina. Es entonces cuando se forman los enlaces actina-miosina, causando el deslizamiento de filamentos y el acortamiento del sarcómero.
La teoría del trinquete explica cómo las cabezas de miosina se inclinan hacia la actina en el "golpe activo", luego se separan y regresan a su posición normal. Para la relajación, el calcio regresa al retículo sarcoplásmico y los sitios activos se ocultan nuevamente.
💡 Recuerda: El ATP es la fuente de energía que hace posible tanto la contracción como la relajación muscular.