Ovogénesis: La Formación de los Óvulos
¿Sabías que naciste con todos los óvulos que tendrás en tu vida? Aproximadamente 400,000 óvulos ya están esperando en tus ovarios desde el momento de tu nacimiento.
El proceso comienza cuando eres apenas un feto de tres meses. En ese momento, las ovogonias (células diploides) se transforman en ovocitos primarios y se quedan "dormidas" en una fase especial llamada dictatenio. Durante esta pausa que dura hasta la pubertad, los cromosomas permanecen unidos por estructuras llamadas quiasmas, como si estuvieran tomados de la mano esperando su momento.
Cuando llegas a la pubertad, algunos ovocitos despiertan cada mes. El ovocito primario (diploide) completa su primera división meiótica y se convierte en un ovocito secundario (haploide) más un pequeño cuerpo polar que se desecha.
Dato curioso: Solo se produce un gameto funcional por cada ovocito que inicia el proceso, a diferencia de los espermatozoides que producen cuatro células funcionales.
Si el ovocito secundario es fecundado, completa la segunda división meiótica y se convierte en un óvulo maduro. Si no es fecundado, simplemente se elimina durante la menstruación.
Foliculogénesis: El Hogar de los Óvulos
Los ovocitos no están solos en tus ovarios - están rodeados por capas protectoras de células que forman los folículos. Este proceso de maduración folicular es como preparar el escenario perfecto para una posible fecundación.
Todo comienza con el folículo primario, que contiene un ovocito primario diploide y forma la zona pelúcida (una capa de glucoproteínas protectoras). Cuando madura, se convierte en folículo secundario y desarrolla la corona radiada, otra capa protectora importante.
Las hormonas FSH y LH son las directoras de este proceso. La FSH estimula a las células foliculares para que produzcan estrógenos y activina, acelerando el crecimiento. Cuando el folículo alcanza 25 mm, se convierte en el folículo de Graaf (terciario) y está listo para la ovulación.
Conexión hormonal: El folículo maduro secreta inhibina para frenar la FSH y aumentar la LH, desencadenando el final de la primera división meiótica.
Después de la ovulación, el folículo se transforma en cuerpo lúteo, que produce progesterona y estrógenos. Si hay embarazo, continúa produciendo hormonas los primeros meses. Si no, disminuye su actividad y llega la menstruación.