Carácter: lo que construyes día a día
A diferencia del temperamento, el carácter sí lo puedes moldear. Es como la personalización que le haces a tu "software" básico a través de tus decisiones y experiencias.
El carácter está formado por virtudes como la honestidad, la prudencia y el coraje. También incluye esos hábitos que vas desarrollando: cómo manejas tus responsabilidades, cómo tratas a los demás, cómo reaccionas ante los problemas.
La educación del carácter te permite superar las limitaciones de tu temperamento. Si eres naturalmente colérico (propenso a la ira), puedes aprender a controlarte. Si eres melancólico y tiendes al pesimismo, puedes desarrollar una actitud más positiva.
Existen diferentes tipos de carácter: nervioso, sentimental, apasionado, entre otros. Lo importante es que reconozcas el tuyo para poder trabajar en mejorarlo.
💡 Tip de vida: Cada día tienes la oportunidad de fortalecer tu carácter con pequeñas decisiones. ¡Tú tienes el poder!