¿Qué es el Apgar y para qué sirve?
Primero que nada, hay que aclarar algo importante: el Apgar no es una calificación, es una puntuación. Los médicos la usan únicamente para saber cómo estuvo el evento del nacimiento, no para predecir el futuro del bebé.
La evaluación se hace en dos momentos clave: al minuto de vida y a los cinco minutos de vida. Esto les da a los doctores una idea rápida de si el bebé necesita atención médica inmediata o si todo está bien.
Una cosa que tranquiliza mucho a los papás: si un bebé saca una puntuación baja en el Apgar, eso no significa que vaya a tener mala calidad de vida. Solo indica que tal vez necesitó un poco más de ayuda al nacer.
¡Dato curioso! La Dra. Apgar, quien creó esta prueba, era anestesióloga y se dio cuenta de que los mismos signos que usaba para monitorear pacientes durante cirugías podían servir para evaluar bebés recién nacidos.
Los cinco parámetros del Apgar
El puntaje evalúa cinco aspectos específicos del bebé, cada uno con una puntuación de 0 a 2 puntos:
La frecuencia cardíaca es lo primero que revisan. Si no hay latidos = 0 puntos, menos de 100 latidos = 1 punto, más de 100 latidos = 2 puntos.
La respiración también es clave. Sin respiración = 0, respiración lenta o llanto débil = 1, respiración buena con llanto fuerte = 2.
El tono muscular muestra qué tan activo está el bebé. Músculos flácidos = 0, algo de flexión = 1, movimiento activo = 2.
La respuesta a estímulos se prueba poniendo algo en la nariz del bebé. Sin respuesta = 0, solo mueca = 1, mueca con tos o estornudos = 2.
El color de la piel completa la evaluación. Azul o pálido = 0, cuerpo rosado pero manos y pies azules = 1, completamente rosado = 2.