Efectos del acto jurídico: autor, partes y terceros
Imagínate que firmas un contrato de arrendamiento: solo tú y el propietario quedan obligados, no tu vecino. Esto ilustra perfectamente cómo funcionan los efectos del acto jurídico.
El autor es quien realiza el acto, las partes son quienes participan y consienten, y el tercero es cualquier persona ajena que no participó. Esta distinción es clave porque determina quién tiene derechos y obligaciones.
La autonomía de la voluntad te permite crear acuerdos válidos dentro de los límites legales. Es tu libertad para regular tus relaciones jurídicas como mejor te convenga.
El principio "pacta sunt servanda" (los pactos deben cumplirse) significa que lo que acuerdes se convierte en ley entre las partes. Por otro lado, "res inter alios acta" protege a los terceros: lo que pacten otros no puede perjudicarte si no participaste.
💡 Recuerda: Los actos jurídicos solo crean derechos y obligaciones entre quienes los celebran, nunca pueden afectar directamente a terceros.