Anatomía y Tipos de Articulaciones
Las articulaciones son las áreas donde dos o más huesos se encuentran. Están compuestas por cartílago, membrana sinovial, ligamentos, tendones, bursas y líquido sinovial. En articulaciones como la rodilla, encontramos componentes específicos como el fémur, la tibia, la rótula y los meniscos.
Existen diversos tipos de articulaciones con diferentes capacidades de movimiento. Las enartrosis (como el hombro y la cadera) permiten movimientos en múltiples direcciones. Las articulaciones de bisagra (rodillas, codos, dedos) facilitan movimientos de flexión. Las articulaciones rotatorias (como en el cuello) y las elipsoidales (como la muñeca) tienen sus propias funciones específicas.
Los movimientos articulares son variados e incluyen la flexión (disminuir el ángulo entre huesos), extensión (aumentar el ángulo), rotación (deslizamiento en torno a un eje) y circunducción. También existen movimientos más específicos como supinación, inversión, eversión, protrusión, retrusión, deducción y pronación.
🔍 Para recordar: Cada tipo de articulación está diseñada para permitir movimientos específicos. Por ejemplo, las articulaciones de tu cadera son enartrosis que permiten movimiento en casi todas direcciones, mientras que tus codos son articulaciones de bisagra con movimiento más limitado.