La Propuesta Revolucionaria de David Ausubel
Imagínate tu cerebro como una red gigante donde cada nuevo conocimiento necesita "engancharse" a algo que ya existe ahí adentro. Eso es básicamente lo que propone Ausubel con el aprendizaje significativo. En lugar de llenar tu cabeza con datos aislados que se olvidan fácilmente, este tipo de aprendizaje integra la información nueva con tus conocimientos previos.
La clave está en que tu cerebro no funciona como una computadora que simplemente guarda archivos separados. Funciona más como una telaraña donde todo está conectado. Cuando logras conectar algo nuevo con algo que ya sabes, esa información se vuelve más sólida y duradera.
Los tres tipos de aprendizaje que identificó Ausubel te ayudan a entender cómo tu mente procesa diferente información. Primero está el aprendizaje de representaciones, donde simplemente asocias símbolos con objetos (como cuando aprendiste que "perro" se refiere a ese animal de cuatro patas que ladra).
Dato clave: El aprendizaje significativo dura más tiempo en tu memoria que la memorización mecánica, por eso es tan efectivo para los exámenes finales.
Luego viene el aprendizaje de conceptos, donde agrupas cosas similares en categorías (como entender que perros, gatos y ballenas son todos mamíferos). Finalmente, el aprendizaje de proposiciones te permite conectar conceptos en ideas completas, como "todos los mamíferos respiran con pulmones".
La estructura cognitiva por asimilación es la forma fancy de decir "cómo tu cerebro organiza la información nueva". Puede ser subordinada (la info nueva se pone "debajo" de algo que ya sabías), supraordinada (la info nueva se convierte en el "jefe" de varios conceptos), o combinatoria (donde las ideas se conectan de lado a lado, creando nuevas relaciones).