Tejido conectivo: estructura y funciones
¿Sabías que el tejido que te mantiene "unido" es el mismo que te protege contra infecciones? El tejido conectivo o conjuntivo se caracteriza por su abundante matriz extracelular que rodea a diversos tipos celulares. También llamado tejido de sostén, su principal función es proporcionar soporte a los tejidos epitelial y muscular, además de rellenar espacios entre células y órganos.
Este tejido desempeña funciones cruciales: forma trabéculas en el interior de órganos construyendo el estroma, almacena agua, electrolitos y proteínas. Cuando sufres una lesión en el epitelio, actúa como barrera contra microorganismos y agentes patógenos. También transporta nutrientes desde los capilares sanguíneos hacia los tejidos y elimina los productos de desecho.
Existen varios tipos de tejido conectivo: embrionario, propiamente dicho y especializado. Todos se originan en el mesodermo, donde las células proliferan y se diferencian en células mesenquimatosas que producen los diversos tipos celulares presentes en este tejido.
💡 Dato interesante: La matriz extracelular del tejido conectivo proporciona resistencia a fuerzas de compresión (gracias a la sustancia fundamental) y a fuerzas de tracción (mediante las fibras de colágena y elásticas).
La matriz extracelular está constituida por sustancia fundamental y fibras. La sustancia fundamental se compone de glucosaminoglucanos, proteoglucanos y glucoproteínas de adhesión que unen los diversos componentes, creando una estructura cohesiva y funcional.