Clorhidrato de Procaína
La procaína fue el primer anestésico local sintético inyectable. Aunque históricamente importante, tiene limitaciones significativas que debes conocer.
Su principal problema es que produce vasodilatación intensa, lo que causa más sangrado durante los procedimientos. La procaína al 2% apenas proporciona anestesia pulpar y dura solo 15-30 minutos.
Sin embargo, tiene una aplicación especial: se usa para tratar la inyección intraarterial inadvertida de otros fármacos, aprovechando sus propiedades vasodilatadoras.
La dosis máxima es de 1,000mg y se metaboliza rápidamente por enzimas plasmáticas. Su vida media es muy corta (6 minutos), lo que limita su utilidad clínica.
Curiosidad: La procaína se usa como referencia potencia=1 para comparar otros anestésicos locales.