Insuficiencia renal crónica: el daño permanente
La insuficiencia renal crónica es la destrucción progresiva e irreversible de tus nefronas. Las causas más comunes son diabetes, hipertensión, glomerulonefritis y enfermedad poliquística renal. A diferencia de la aguda, este daño no se puede revertir.
La enfermedad progresa en estadios evolutivos según el porcentaje de función renal perdida. En el Estadio I 100−33, el riñón compensa haciendo trabajar más las nefronas restantes. En el Estadio II (33-25%), ya hay sobrecarga de las nefronas sanas.
Los Estadios III y IV son los más graves: en el III 25−10 ya aparecen valores anormales en análisis de sangre, y en el IV (menos del 10%) los riñones apenas pueden eliminar toxinas del cuerpo. En esta etapa final, generalmente se necesita diálisis o trasplante.
Dato importante: Una vez que pierdes nefronas por enfermedad crónica, no se regeneran. Por eso la prevención es clave.