Desarrollo y Estructura de la Placenta
Durante la novena semana de desarrollo, la placenta comienza a tomar su forma característica. El trofoblasto (la parte que viene del bebé) desarrolla estructuras llamadas vellosidades de anclaje que se conectan firmemente con el tejido materno.
El corion frondoso es la parte de la placenta que está llena de estas vellosidades, mientras que la decidua basal es la contribución materna. Piensa en esto como dos piezas de rompecabezas que encajan perfectamente para crear el sistema de intercambio.
Una placenta a término (cuando el bebé está listo para nacer) mide entre 15 a 25 centímetros de diámetro y pesa entre 500 y 600 gramos. Está cubierta por el amnios y se conecta al bebé a través del cordón umbilical.
💡 Dato curioso: La placenta se desprende naturalmente después del parto, por eso también se le llama "alumbramiento" a esta tercera etapa del trabajo de parto.
Funciones Vitales de la Placenta
La placenta funciona como los pulmones, riñones y sistema digestivo del bebé antes de nacer. Su trabajo principal es el intercambio de gases: lleva oxígeno al bebé y elimina el dióxido de carbono. Un bebé a término extrae entre 20 y 30 ml de oxígeno por minuto de la circulación materna.
También maneja el intercambio de nutrientes y electrolitos, asegurándose de que el bebé reciba todo lo necesario para crecer. Además, permite la transmisión de anticuerpos de la madre, dándole al bebé protección inmunológica temporal.
La placenta actúa como una fábrica de hormonas, produciendo progesterona (mantiene el embarazo), estriol (ayuda al crecimiento), GCH (la hormona que detectan las pruebas de embarazo) y somatomamotropina (ayuda al desarrollo del bebé).
Amnios, Cordón Umbilical y Líquido Amniótico
El cordón umbilical se forma cuando el pedicelo de fijación se entrecruza con el conducto vitelino en el anillo umbilical primitivo. Este proceso conecta las cavidades intra y extraembrionarias, creando el "cable de vida" del bebé.
Durante el desarrollo, el cordón se agranda rápidamente hasta el tercer mes, luego se engrosa y algunas estructuras desaparecen para formar el cordón umbilical maduro que conocemos.
El líquido amniótico es ese líquido claro y acuoso que rodea al bebé, proviniendo de la sangre materna. Las cantidades cambian dramáticamente: 30 ml a las 10 semanas, 450 ml a las 20 semanas, y hasta 800-1000 ml a las 37 semanas.
💡 Funciones del líquido amniótico: Evita que el bebé se pegue al amnios, permite el movimiento fetal libre y mantiene la temperatura constante, creando el ambiente perfecto para el desarrollo.