El Ciclo del Agua Un Proceso Increíble que Nunca Para
El ciclo del agua (también llamado ciclo hidrológico) es básicamente la forma en que el agua viaja por todo nuestro planeta cambiando de estado. Piénsalo como un viaje épico donde el agua pasa de ser líquida a gas, luego a sólida, ¡y así todo el tiempo!
Lo genial es que este proceso nunca se detiene. El agua que bebes hoy tal vez estuvo en una nube la semana pasada o en el océano hace unos meses. Todo comienza cuando el sol calienta el agua de océanos, ríos y lagos, causando la evaporación - el agua se convierte en vapor invisible que sube a la atmósfera.
Las plantas también participan en esta fiesta cósmica a través de la transpiración. Ellas liberan vapor de agua por sus hojas, como si estuvieran "sudando" para ayudar a enfriar el ambiente.
Cuando todo este vapor sube y se enfría, ocurre la condensación - se forman las nubes que ves flotando en el cielo. Estas nubes están llenas de pequeñas gotas de agua esperando su momento para volver a la Tierra.
¡Dato curioso! Una sola nube puede contener millones de litros de agua, ¡pero es tan liviana que flota en el aire!
La precipitación sucede cuando esas gotas se vuelven demasiado pesadas y caen como lluvia, nieve o granizo. Parte de esta agua se filtra en el suelo (esto se llama infiltración) y recarga los acuíferos subterráneos. El resto fluye por la superficie como escorrentía, regresando a ríos y océanos para empezar el ciclo otra vez.