Calentamiento Global: Lo que necesitas saber
El calentamiento global es básicamente cuando nuestro planeta se calienta más de lo normal por culpa del efecto invernadero. Imagínate que la Tierra está envuelta en una manta invisible que atrapa el calor del sol.
Esta "manta" está hecha de gases de efecto invernadero (GEI) que flotan en nuestra atmósfera. Normalmente estos gases son buenos porque mantienen la temperatura perfecta para que podamos vivir aquí, pero el problema surge cuando hay demasiados.
El efecto invernadero funciona como un invernadero real: la radiación del sol entra fácilmente, pero cuando la Tierra trata de devolver ese calor al espacio, los gases lo atrapan y lo regresan. Es como si el planeta tuviera fiebre y no pudiera enfriarse.
¿Por qué está pasando esto? Las actividades humanas han aumentado dramáticamente estos gases. Cada vez que quemamos combustibles fósiles (como gasolina o carbón), cortamos bosques, o producimos demasiados residuos, estamos haciendo esa "manta" más gruesa.
¡Dato curioso! El CO2 es el gas de efecto invernadero más conocido, pero no es el único. También están el metano (que producen las vacas) y el vapor de agua.
La deforestación es especialmente problemática porque los árboles son como aspiradoras naturales de CO2. Cuando los cortamos, no solo perdemos esas "aspiradoras", sino que también liberamos todo el CO2 que tenían guardado.
El uso excesivo de fertilizantes en la agricultura también contribuye, porque liberan gases como el óxido nitroso. Básicamente, muchas de nuestras actividades diarias están alimentando este problema sin que nos demos cuenta.
El cambio climático es el resultado a largo plazo del calentamiento global. No se trata solo de temperaturas más altas, sino de cambios en todos los patrones del clima que conocemos.
Las consecuencias ya las estamos viendo: temperaturas más altas, tormentas más intensas, sequías más largas, y el nivel del mar está subiendo. También estamos perdiendo especies animales y enfrentando problemas con la producción de alimentos. ¡Pero la buena noticia es que aún podemos hacer algo al respecto!