Adaptación de los Seres Vivos
La adaptación es básicamente como los organismos "aprenden" a vivir mejor en su entorno a lo largo de muchas generaciones. Es como si la naturaleza fuera una escuela donde solo los más preparados pasan al siguiente nivel.
Imagínate que tienes que mudarte a un lugar completamente diferente. Los seres vivos hacen algo parecido, pero desarrollan características especiales para sobrevivir y tener crías exitosas. Estas adaptaciones no pasan de la noche a la mañana, sino que toman miles de años.
Existen tres tipos principales de adaptaciones que debes conocer: estructurales (cambios en el cuerpo), fisiológicas (cambios internos) y de comportamiento (cambios en cómo actúan).
Dato curioso: Las adaptaciones no son decisiones conscientes. Los animales no "eligen" adaptarse, sino que la naturaleza favorece a quienes ya tienen características útiles.
Las adaptaciones estructurales son cambios físicos que puedes ver a simple vista. El camuflaje del camaleón es perfecto para esto: cambia de color para esconderse de sus enemigos. Los cactus desarrollaron espinas para protegerse y tejidos especiales para almacenar agua en el desierto.
Las adaptaciones fisiológicas son cambios internos súper geniales. Algunas serpientes producen veneno para cazar, mientras que los osos polares tienen capas de grasa y pelaje grueso para no congelarse. Su metabolismo también se adapta para funcionar en condiciones extremas.