Historia de la Tabla Periódica De las Triadas a los Números Atómicos
La historia de la tabla periódica comenzó cuando Döbereiner en 1817 se dio cuenta de algo fascinante algunos elementos se agrupaban en triadas con propiedades muy similares. Para 1850, ya había identificado unas 20 de estas triadas y notó que había una relación entre las propiedades químicas y los pesos atómicos.
Más tarde, en 1864, Newlands propuso algo revolucionario llamado la Ley de las Octavas. Inspirado en las notas musicales, observó que cuando ordenaba los elementos por peso atómico, las propiedades se repetían cada ocho elementos. Sin embargo, su teoría tenía un problema no funcionaba después del calcio, por lo que la comunidad científica la rechazó.
El gran salto llegó con Mendeléyev en 1872, quien no solo ordenó los elementos por masa atómica, sino que tuvo la audacia de predecir la existencia de elementos que aún no se habían descubierto, como el galio. Sus predicciones resultaron ser increíblemente precisas.
¡Dato curioso! Mendeléyev dejó espacios vacíos en su tabla porque estaba seguro de que existían elementos que aún no se habían encontrado. ¡Y tenía razón!
Finalmente, Moseley en 1913 revolucionó todo al establecer que los elementos debían ordenarse según su número atómico, no por su masa. Esto resolvió las inconsistencias anteriores y nos dio la base de la tabla periódica moderna que conoces hoy.