Marco Legal y Consideraciones Finales
Reinstalar la pena de muerte en México sería constitucionalmente imposible. El artículo 1° prohíbe medidas regresivas en derechos humanos, y tendríamos que violar tratados internacionales que hemos firmado.
La ONU declaró en 1982 que el derecho a la vida es supremo y no permite excepciones, ni siquiera en crisis nacionales. México se comprometió internacionalmente a respetar este principio.
Los expertos coinciden en que la sed de venganza social surge en momentos de crisis, pero "no se debe opinar cuando el enfermo tiene calentura". Las decisiones de justicia requieren cabeza fría y análisis racional.
Posición de Amnistía Internacional: "La pena de muerte es síntoma de una cultura de violencia, no su solución".
El verdadero reto está en fortalecer el sistema de justicia, combatir la impunidad y crear condiciones sociales que prevengan el crimen, no en adoptar medidas irreversibles que podrían victimizar inocentes.