Jerarquía de Operaciones
Imagínate que las operaciones matemáticas son como una receta de cocina: si no sigues el orden correcto, el resultado será un desastre. La jerarquía de operaciones te dice exactamente qué hacer primero y qué después.
La regla más importante es súper simple: siempre empezás por los paréntesis. Si tenés varios paréntesis anidados (unos dentro de otros), trabajás desde adentro hacia afuera, como pelar una cebolla.
Mirá este ejemplo: 3×(10−(12−8)). Primero resolvés (12−8)=4, después (10−4)=6, y finalmente 3×6=18.
¡Dato clave! Los paréntesis son como una orden directa: sin importar qué otras operaciones tengas, siempre los resolvés primero.