El Castigo del Profesor Kepler
Ana nos cuenta una anécdota divertidísima sobre su tendencia a hablar en clase. El profesor de matemáticas, señor Kepler, se hartó de que hablara tanto y le puso un castigo: escribir una composición sobre "Una charlatana."
Para la primera composición, Ana argumentó brillantemente que hablar mucho es un defecto femenino hereditario que había recibido de su madre. El profesor se divirtió, pero Ana siguió hablando en clase.
Para el segundo castigo, "Una charlatana incorregible," Ana volvió a salir del paso. Pero el tercero fue el más creativo: "Cua, cua, cua, dice la señora Patagua."
Su amiga Sanne, que era buena poeta, la ayudó a escribir un poema sobre una familia de patos donde los patitos charlatanes fueron castigados por su padre. El profesor Kepler quedó tan impresionado que leyó el poema en varias clases.
💡 Lección de vida: Ana convirtió un castigo en una oportunidad para mostrar su creatividad y sentido del humor.