Falacias: Errores que Debes Evitar
Las falacias son trampas del razonamiento que pueden hacer que tus argumentos se vean convincentes cuando en realidad están mal construidos. Conocerlas te convierte en un detective de la lógica.
Las falacias formales son errores en la estructura lógica, como la negación del antecedente o la afirmación del consecuente. Estas violan las reglas básicas de la lógica proposicional que acabas de aprender.
Las falacias informales son más sutiles porque el error está en el contenido. La generalización apresurada ocurre cuando juzgas a todo un grupo por unos pocos ejemplos. La causa falsa sucede cuando asumes que algo causó otra cosa sin evidencia real.
Otros ejemplos comunes incluyen el ad hominem (atacar a la persona en lugar de su argumento), el falso dilema (presentar solo dos opciones cuando hay más) y la apelación a los sentimientos (usar emociones en lugar de razones lógicas).
⚠️ Cuidado: Las falacias pueden ser tentadoras de usar, pero siempre debilitan tus argumentos. Un buen argumento se basa en evidencia sólida, no en trucos retóricos.