La Conquista y el Virreinato de la Nueva España
La conquista española tenía dos objetivos principales que cambiaron para siempre la historia de México. Los conquistadores buscaban obtener riquezas y establecer dominio político sobre los territorios americanos.
Hernán Cortés logró conquistar el poderoso imperio azteca y su capital, Tenochtitlan, en el siglo XVI. Después de esta victoria militar, fundó lo que se conocería como la Nueva España, estableciendo un sistema de gobierno llamado virreinato.
La conquista no fue solo militar, sino también espiritual. Los misioneros de las órdenes religiosas como franciscanos, dominicos y agustinos llegaron con la misión de evangelizar a los pueblos indígenas y establecer el cristianismo como la única religión permitida en la Nueva España.
Este período colonial trajo un cambio total y radical en la vida cotidiana de los habitantes originales. Las principales actividades económicas se transformaron completamente, desarrollándose el comercio, la ganadería, la minería, la agricultura y la industria textil bajo el modelo español.
Dato clave: La conquista espiritual fue tan importante como la militar para consolidar el dominio español en América.