La Guerra Fría y el Mundo Bipolar (1945-1989)
¿Te imaginas un mundo dividido en dos bloques completamente opuestos? Eso fue exactamente lo que pasó después de la Segunda Guerra Mundial. La Guerra Fría fue el nombre que recibió este enfrentamiento ideológico entre Estados Unidos y la Unión Soviética que duró desde 1945 hasta 1989.
Lo interesante es que nunca hubo una guerra directa entre estas superpotencias. En cambio, compitieron a través de conflictos indirectos que marcaron la historia: la división de Alemania, la construcción del Muro de Berlín, la Guerra de Corea, la crisis de los misiles cubanos y la Guerra de Vietnam.
Las causas principales fueron el sentimiento anticomunista, el derrumbe de Europa como potencia mundial, la ocupación rusa de territorios europeos del este y el reparto político-territorial de Alemania. Estos factores crearon una tensión que dividió al mundo en dos.
Dato clave: La Guerra Fría terminó oficialmente con la caída del Muro de Berlín en 1989 y el desmoronamiento de la URSS, eventos que reconfiguraron completamente el poder mundial.
Las consecuencias incluyeron la reconfiguración del poder mundial, el final de la utopía comunista, la instauración de dictaduras, el inicio de guerras civiles y finalmente la reunificación alemana. Para México, significó un fomento de la inversión extranjera, mayor dependencia económica y acceso a nueva tecnología.