Símbolos que Perduran
Los símbolos de la Revolución Francesa siguen vivos hoy. La Bastilla representa la lucha contra la opresión. La Marsellesa se convirtió en himno nacional y símbolo universal de la lucha por la libertad.
El Marche de las Mujeres a Versalles en octubre de 1789 demostró que la revolución no era solo cosa de hombres. Las mujeres jugaron un papel crucial exigiendo pan y justicia.
La guillotina, aunque asociada con el Terror, simbolizaba la igualdad ante la muerte: ricos y pobres morían de la misma manera. Era democracia macabra, pero democracia al fin.
Esta revolución te enseña algo fundamental: el cambio es posible, pero siempre viene con un costo. Los ideales de libertad, igualdad y fraternidad que nacieron en Francia siguen siendo la base de las luchas por los derechos humanos en todo el mundo.
Para recordar: Cada vez que escuches sobre derechos humanos, democracia o igualdad ante la ley, estás viendo el legado directo de esos diez años que cambiaron el mundo para siempre.