Origen del Día de Muertos
¿Sabías que el Día de Muertos que celebramos hoy es el resultado de dos culturas que se unieron hace más de 500 años? Esta tradición mexicana se celebra cada 1 y 2 de noviembre para honrar la memoria de los muertos de una manera muy especial.
El origen de esta festividad está en la mezcla perfecta entre las tradiciones prehispánicas de los pueblos indígenas de Mesoamérica y los rituales católicos que trajeron los españoles durante la conquista. Los indígenas ya tenían sus propias ceremonias para recordar a los difuntos, y cuando llegaron los españoles, estas tradiciones se fusionaron creando algo completamente nuevo y único.
El elemento más icónico de esta celebración es el altar de muertos. Su función principal es ofrendar a los difuntos, compartiendo con ellos pan, frutas, agua, calaveritas de azúcar o chocolate y otros manjares que les gustaban en vida. Cada nivel del altar representa una parte del viaje espiritual del alma hacia el descanso eterno.
Dato curioso: Los europeos aportaron las velas, algunas flores y el pan, mientras que los indígenas contribuyeron con el copal, la comida especial y la infaltable flor de cempasúchil que crea el camino para guiar a las almas.