Unificaciones y Nuevas Potencias
Italia y Alemania se convirtieron en naciones unificadas durante el siglo XIX. La unificación italiana fue liderada por el reino de Piamonte-Cerdeña, con figuras clave como el rey Víctor Manuel, su ministro Cavour, y Garibaldi con sus "Mil camisas rojas".
Cavour consiguió ayuda francesa contra Austria, mientras Garibaldi tomó el sur de Italia. Roma y Venecia se incorporaron después de la guerra austro-prusiana, estableciendo una República Democrática.
La unificación alemana fue dirigida por Prusia bajo Guillermo I y su canciller Otto von Bismarck. Se logró mediante tres guerras: de los Ducados, Austro-Prusiana, y Franco-Prusiana. El Zollverein (zonas de libre comercio) fortaleció económicamente a Prusia.
Estados Unidos emergió como potencia imperialista después de la Guerra de Secesión (1861-1865), donde Lincoln abolió la esclavitud. Para 1890, controlaba Puerto Rico, Hawái y Filipinas.
Las prácticas monopolistas (Trust, Cartel, Holding) concentraron el capital en sectores como ferrocarriles, minas y bancos, convirtiendo a varios países en potencias económicas.
💡 Punto clave: Estas unificaciones y el crecimiento estadounidense prepararon el escenario para los conflictos mundiales del siglo XX.