El Terror de los Conquistadores y el Origen de la Leyenda
¿Puedes creer que hasta los conquistadores más valientes quedaban paralizados del miedo? El Dr. José María Marroquí describe cómo estos hombres que habían enfrentado batallas se quedaban "mudos, pálidos y fríos, como de mármol" al ver a esta mujer.
Los más valientes intentaban seguirla a distancia, aprovechando la luz de la luna. Pero siempre terminaban viendo lo mismo: La Llorona desaparecía al llegar al lago, como si se sumergiera en las aguas. Como nadie podía averiguar quién era, de dónde venía o a dónde iba, le pusieron ese nombre que todos conocemos.
Esta tradición popular se grabó en la memoria de los habitantes durante más de tres siglos. Con el tiempo se extendió por todo el país, transformándose y asociándose con crímenes pasionales. La misteriosa figura parecía estar en todas partes: recorriendo caminos, penetrando aldeas, hundiéndose en lagos y apareciendo cerca de cementerios.
La leyenda tiene raíces prehispánicas en la mitología de los antiguos mexicanos. El cronista Sahagún menciona a la diosa Cihuacóatl, quien aparecía como una señora elegante, conectando esta historia con nuestras tradiciones más antiguas.
Reflexión: Aunque las costumbres han cambiado y la leyenda se ha ido desvaneciendo, La Llorona sigue siendo parte fundamental de nuestra identidad cultural mexicana.