La Edad Media: Un mundo muy diferente al nuestro
Imagínate un mundo sin internet, sin ciudades enormes y donde la mayoría de la gente nunca salía de su pueblo natal. La Edad Media fue una época dominada por tres elementos clave: una jerarquía social súper rígida, el poder absoluto de la Iglesia Católica, y una economía basada casi completamente en la agricultura.
La sociedad medieval funcionaba como una pirámide súper organizada. En la punta estaba la nobleza (los reyes, duques y señores feudales), luego seguía el clero (sacerdotes, monjes y obispos), y en la base se encontraba la mayoría de la población trabajando como campesinos.
El sistema feudal era como un gran intercambio de favores: la nobleza ofrecía protección y tierra, mientras que los campesinos daban trabajo y productos agrícolas. Era un sistema de dependencia mutua donde cada quien tenía su lugar y sus obligaciones bien claras.
Dato curioso: En esta época, la Iglesia Católica no solo se encargaba de lo religioso, sino que también controlaba la educación, la moral e incluso influía en las decisiones políticas.
La vida diaria giraba completamente alrededor de la agricultura y la religión. Los castillos y monasterios eran los centros de poder más importantes, mientras que las ciudades apenas empezaban a resurgir. La Iglesia dictaba desde qué comer hasta cómo comportarse, estableciendo periodos de ayuno y abstinencias que toda la población debía seguir.