El genio que revolucionó la ciencia
¿Sabías que uno de los científicos más importantes de la historia tuvo un inicio bastante difícil? Isaac Newton nació en 1642 en Inglaterra, sin padre y criado por su abuela después de que su madre se volviera a casar. A pesar de estos obstáculos, se convirtió en el científico que literalmente escribió las reglas del universo.
Su obra maestra, los Principia Mathematica (1687), es como el manual de instrucciones del cosmos. Aquí formuló sus famosas tres leyes del movimiento y la ley de gravitación universal. Estas leyes explican todo, desde por qué te empujas hacia atrás en un auto que frena hasta cómo la Luna permanece en órbita alrededor de la Tierra.
Pero Newton no se conformó solo con la física. Junto con otro matemático llamado Leibniz, inventó el cálculo, esa rama de las matemáticas que te permite estudiar cómo cambian las cosas. También revolucionó la óptica cuando demostró con prismas que la luz blanca contiene todos los colores del arcoíris.
Dato curioso: Newton ocupó la prestigiosa Cátedra Lucasiana en Cambridge, el mismo puesto que después tendría Stephen Hawking. En 1705, la reina Ana lo nombró caballero, convirtiéndolo en Sir Isaac Newton.
Aunque también estudió teología y alquimia (el antepasado de la química), fueron sus descubrimientos científicos los que lo inmortalizaron. Newton murió en 1727 a los 84 años, dejando un legado que sigue siendo fundamental para entender nuestro mundo.