Reflexión de la Luz
Cuando la luz viaja por un medio transparente y llega a la superficie de otro medio, parte de ella se refleja, permaneciendo en el mismo medio original. La reflexión de la luz es simplemente el cambio de dirección de los rayos luminosos que ocurre después de chocar contra una superficie.
Este fenómeno se rige por dos leyes fundamentales: primero, el rayo incidente, el rayo reflejado y la normal a la superficie en el punto de incidencia se encuentran en el mismo plano; segundo, el ángulo de incidencia (i) es igual al ángulo de reflexión (r). Es importante notar que durante la reflexión no cambia la velocidad de la luz (c), ni su frecuencia (f), ni tampoco su longitud de onda (λ).
Dependiendo de las características de la superficie reflectante, podemos distinguir dos tipos principales de reflexión: la reflexión especular, que se produce cuando las irregularidades de la superficie son pequeñas en comparación con la longitud de onda (como en un espejo), y la reflexión difusa, que ocurre cuando las irregularidades son comparables al tamaño de la longitud de onda de la luz incidente (como en una hoja de papel).
💡 ¿Sabías que? La reflexión difusa es la razón por la que podemos ver objetos no luminosos. Cuando la luz se refleja difusamente desde un objeto hacia nuestros ojos, podemos percibir su forma y color.