El Problema de las Medidas Antiguas y la Evolución de los Sistemas
Antes de 1790, cada país tenía sus propias unidades de medida: "el ancho de una puerta = 6 manos de Dany" o "la distancia de la portería a la media cancha = 58 pasos de Benjamin". Imagínate la confusión que esto causaba en el comercio internacional - ¡era imposible saber si estabas comprando lo que realmente querías!
La solución llegó cuando Francia invitó a científicos de todo el mundo para crear un sistema universal. Así nació el Sistema Métrico Decimal con el metro, kilogramo-peso y litro como unidades base. Su gran ventaja fue la división decimal con prefijos que hacían súper fácil convertir entre unidades.
Después vinieron mejoras: el Sistema CGS (centímetro, gramo, segundo) propuesto por Karl Gauss en 1881, y luego el Sistema MKS (metro, kilogramo, segundo) del ingeniero italiano Giovanni Giorgi en 1935.
¡Dato curioso! El Sistema Internacional que usas hoy es básicamente una versión moderna y mejorada de estos sistemas antiguos.
Finalmente llegamos al Sistema Internacional (SI) actual con siete unidades básicas: metro, kilogramo, segundo, Kelvin, amperio, mol y candela. De estas se derivan todas las demás unidades que necesitas para cualquier medición física. Las potencias de base 10 son clave aquí: cuando el exponente es positivo (10³ = 1000), agregas ceros; cuando es negativo (10⁻³ = 0.001), creas decimales.