El legado de un genio
John Dalton murió en 1844 a los 77 años, y su funeral fue un evento masivo. Más de 40,000 personas asistieron para honrar a este científico que cambió el mundo desde su modesto laboratorio en Manchester. Era algo extraordinario para un científico en esa época.
Su legado científico perdura hasta hoy. La teoría atómica sigue siendo fundamental en química y física, y sus métodos de observación sistemática influyeron en generaciones de científicos. Recibió numerosos reconocimientos, incluida la Medalla de Oro de la Royal Society en 1826.
Lo más inspirador de Dalton es que demostró que no necesitas una educación formal costosa para hacer descubrimientos increíbles. Con curiosidad, dedicación y trabajo duro, este autodidacta cambió nuestra comprensión del universo.
Sus padres, Joseph Dalton y Deborah Greenup, seguramente se habrían sentido muy orgullosos de ver cómo su hijo se convirtió en uno de los científicos más importantes de la historia.
Lección de vida: Dalton nos enseña que la curiosidad y la perseverancia pueden llevarte más lejos que cualquier título universitario.