Las Grandes Corrientes Filosóficas del Conocimiento
¿Te has preguntado si es mejor confiar en tu lógica o en lo que experimentas? Esta pregunta ha dividido a los filósofos durante siglos. Durante la Revolución Científica del siglo XVI, surgieron dos corrientes principales que siguen influyendo en cómo entendemos el mundo.
El racionalismo defiende que la razón es tu herramienta más confiable para conocer la verdad. Los racionalistas creían que el mundo era lógico y ordenado, por lo que tu mente podía comprenderlo sin depender de los sentidos. Para ellos, el intelecto era más confiable que lo que veían sus ojos.
Por el contrario, el empirismo confía completamente en la experiencia humana. Esta corriente surgió con más fuerza en el siglo XX con el Círculo de Viena. Los empiristas sostienen que no nacés con ideas preconcebidas, sino que todo tu conocimiento viene de lo que experimentás.
¡Dato curioso! Los empiristas usan el método inductivo, que significa que van de casos específicos a conclusiones generales.
El idealismo alemán apareció en los 1780s con Immanuel Kant, conectado con el Romanticismo y la Revolución francesa. Esta corriente considera que la mente o el espíritu son el fundamento de toda la realidad.
Finalmente, el criticismo de Kant surgió como una síntesis revolucionaria. Kant criticó tanto al empirismo como al racionalismo, argumentando que ambos ignoraban el rol activo que tenés en el proceso de conocer. Su objetivo era crear un conocimiento "real e impoluto" que examinara los fundamentos mismos de cómo conocemos.