Clasificación de Lesiones y Traumatismos
Las lesiones se clasifican por su ubicación anatómica (cabeza, cara, cuello, extremidades), por los agentes causantes (físicos, químicos, biológicos) y por sus consecuencias. El código mexicano distingue entre lesiones que no ponen en peligro la vida (Art. 289) y las que sí lo hacen (Art. 293).
Las lesiones que ponen en peligro la vida incluyen: compromiso de órganos vitales, lesiones penetrantes en cavidades, hemorragias cuantiosas 2−3litrospuedencausarmuerteenminutos, y lesiones en personas con condiciones previas agravantes como diabetes.
Los traumatismos ocurren cuando la energía excede la capacidad de resistencia de los tejidos. La energía mecánica causa compresión y tracción, la térmica daña tegumentos y vasos, la eléctrica puede provocar fibrilación ventricular, y la química genera daño local y sistémico.
Para determinar si un traumatismo es antemortem, se evalúan criterios macroscópicos (hemorragia, coagulación), histológicos (infiltración leucocitaria después de 4 horas) y bioquímicos (histamina y serotonina). La edad del traumatismo se determina por cambios histológicos y el incremento de esterasas en las primeras horas.
Clave forense: Distinguir entre lesiones ante y post mortem es fundamental para determinar si contribuyeron a la muerte.