De la inteligencia tradicional a las múltiples
Tradicionalmente, la inteligencia se medía con un solo número: el Coeficiente Intelectual (CI). Pero Howard Gardner revolucionó esta idea proponiendo que en realidad tenemos múltiples tipos de inteligencia: musical, kinestésica, lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal, intrapersonal, naturalista y existencial.
Las que más nos interesan aquí son la inteligencia interpersonal (entender y relacionarte bien con otros) y la inteligencia intrapersonal (conocerte y manejarte bien a ti mismo). Estas dos forman la base de lo que conocemos como inteligencia emocional.
Este cambio de perspectiva es importante porque significa que puedes ser "inteligente" de muchas maneras diferentes. No porque no seas bueno en matemáticas significa que no tengas otros tipos de inteligencia muy valiosos.
La inteligencia interpersonal coincide con lo que otros llaman inteligencia social: tu capacidad para desenvolverte bien en situaciones sociales, entender las emociones de otros y mantener buenas relaciones.
Reflexión clave: Hay muchas formas de ser inteligente, y la emocional es una de las más importantes para tu éxito en la vida.