La jerarquía constitucional en acción
En México, la jerarquía legal está claramente definida: primero la Constitución, luego las leyes del Congreso de la Unión, después los tratados internacionales, y finalmente las constituciones y leyes locales. Este orden no es solo teórico; tiene aplicaciones prácticas en la vida diaria.
Cuando hay un conflicto entre un tratado internacional y nuestra Constitución, la regla es clara: el tratado no será válido. Sin embargo, hay excepciones interesantes. En algunos artículos constitucionales, como el 27 (sobre tierras y aguas) y el 42 (sobre territorio nacional), se menciona que México acatará lo que determine el Derecho Internacional en esas materias.
Para reformar la Constitución se necesita la aprobación del Congreso de la Unión y de la mayoría de las legislaturas estatales, lo que muestra su supremacía. Además, ningún tratado tendrá vigor hasta que sea aprobado por el Senado, garantizando así que cumpla con nuestros intereses nacionales.
💡 ¡Aplícalo! Cuando escuches noticias sobre acuerdos internacionales, pregúntate si son compatibles con nuestra Constitución. Este análisis te ayudará a entender mejor muchos debates políticos actuales.