Tratamiento, Consecuencias y Prevención
Cuando el cáncer de pulmón se extiende a otras partes del cuerpo (esto se llama metástasis), puede llegar al cerebro o los huesos, causando dolores de cabeza, náuseas y otros síntomas. Una vez que se disemina más allá de los pulmones, generalmente no es curable.
Los tratamientos incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia e incluso nuevas terapias como la inmunoterapia. El tipo de tratamiento depende de qué tan avanzado esté el cáncer y el tipo específico.
La buena noticia es que puedes reducir significativamente tu riesgo: no fumes (o deja de hacerlo), evita el humo de segunda mano, mantén una dieta balanceada con frutas y verduras, haz ejercicio mínimo 30 minutos al día, y controla tu peso. Estos hábitos simples pueden hacer una diferencia enorme.
Mensaje de esperanza: Aunque no existe una prevención 100% segura, los cambios en tu estilo de vida pueden reducir dramáticamente tus probabilidades de desarrollar esta enfermedad.