Adaptación del recién nacido y evaluaciones médicas
Cuando nace un bebé, debe hacer ajustes increíbles para sobrevivir fuera del útero. El neonato debe empezar a respirar por sí mismo después de haber obtenido oxígeno a través del cordón umbilical durante nueve meses.
Los primeros momentos son cruciales: si un bebé no respira en cinco minutos, puede sufrir anoxia (falta de oxígeno) o hipoxia (disminución del oxígeno), lo que podría causar daño cerebral permanente. Los recién nacidos también deben regular su temperatura corporal usando las capas de grasa acumuladas durante los últimos meses del embarazo.
Aproximadamente la mitad de los bebés desarrolla ictericia neonatal (piel y ojos amarillentos) debido a la inmadurez del hígado. Generalmente no es grave y desaparece sola, pero debe monitorearse.
Los médicos evalúan a los recién nacidos usando dos herramientas importantes:
La escala de Apgar valora al bebé al minuto 1 y 5 después del nacimiento, midiendo apariencia, pulso, irritabilidad, actividad y respiración. Una puntuación de 7-10 indica condiciones excelentes.
La escala de Brazelton es más detallada y evalúa cómo el bebé responde a su entorno físico y social, ayudando a identificar fortalezas y posibles vulnerabilidades del desarrollo.
Tranquilizador: El 98.4% de los bebés estadounidenses obtienen puntuaciones de Apgar entre 7-10, indicando excelentes condiciones al nacer.