Ley de Coulomb: La fuerza entre cargas eléctricas
Charles Coulomb revolucionó la física en 1786 cuando logró medir por primera vez las fuerzas entre objetos cargados eléctricamente. Usó una balanza de torsión súper precisa (la misma técnica que Cavendish usaría para medir la gravedad) para descubrir algo increíble.
Sus experimentos revelaron que la fuerza eléctrica disminuye con el cuadrado de la distancia. Esto significa que si duplicas la distancia entre dos cargas, la fuerza se vuelve cuatro veces más débil. Es el mismo patrón que sigue la gravedad, pero mucho más poderoso.
En esa época, el concepto de cantidad de electricidad era súper confuso y no existían unidades estándar para medirla. Los científicos posteriores completaron el rompecabezas: descubrieron que la fuerza también depende de qué tan cargados estén los objetos.
La regla básica es simple: cargas iguales se repelen, cargas opuestas se atraen. Piensa en dos imanes: los polos iguales se empujan y los opuestos se jalan.
¡Dato curioso! La fuerza eléctrica es muchísimo más fuerte que la gravedad. Entre dos electrones, la repulsión eléctrica es 10⁴² veces más intensa que su atracción gravitacional.
La Ley de Coulomb se expresa matemáticamente como: F = k(q₁q₂)/r², donde k = 9 × 10⁹ Nm²/C². Esta fórmula te permite calcular exactamente qué tan fuerte es la interacción entre cualquier par de cargas.