Leucemia: Lo que necesitas saber
La leucemia es básicamente cuando las células que producen nuestra sangre se vuelven locas y empiezan a multiplicarse sin control. Estas células cancerosas pueden viajar por todo el cuerpo a través de la sangre, lo que se conoce como metástasis.
Existen dos tipos principales según qué tan rápido progresa la enfermedad. La leucemia aguda es la más peligrosa porque los síntomas aparecen súper rápido (en semanas o meses) y las células están muy inmaduras. La leucemia crónica es más lenta - los síntomas pueden tardar años en aparecer.
Dentro de cada tipo hay dos subtipos importantes: mieloide (que afecta más a adultos, especialmente después de los 60 años) y linfoblástica queessuˊpercomuˊnennin~os−80. Las causas más frecuentes incluyen infecciones virales como hepatitis C y exposición a radiación.
Dato clave: La leucemia mieloide aguda representa el 80% de casos en adultos, mientras que la linfoblástica aguda es más común en niños.
Para diagnosticarla, los doctores hacen una biopsia de médula ósea o un estudio llamado frotis en adultos. El tratamiento tiene tres fases: inducción (quimioterapia para frenar las células malas), consolidación (reducir el cáncer a menos del 10%), y sostén (mantener controlada la enfermedad).
Los síntomas que debes conocer incluyen anemia, sangrado de encías, moretones raros, infecciones frecuentes, fatiga extrema, falta de interés en todo, palidez y sangrados nasales.